¿De
qué vale resolver problemas de matemáticas si no podemos resolver los problemas
de nuestra vida?
Partiendo de esta cuestión, se hace
necesario hablar de la importancia que tiene la educación emocional en la etapa
de Educación Infantil y la poca relevancia que se le da a la misma dentro de un
aula.
Cuando se habla de emoción, se
entiende como una reacción intensa y breve que aparece unida a fuertes
movimientos del cuerpo y que se relaciona con las propias sensaciones
corporales. La intensidad de esa emoción dependerá de la evaluación subjetiva
que hagamos de ella y cómo ésta puede afectar a nuestra felicidad (Vallés,
2008).
Existen dos tipos de emociones,
por un lado según Goleman (1995), podemos encontrar las emociones básicas o
primarias, las cuales son las que tenemos desde que nacemos y tienen como
objetivo preservar la especie. Estas son la alegría, tristeza, ira, asco, miedo
y sorpresa. Las emociones secundarias aparecen como resultado de la combinación
de las emociones primarias como orgullo, celos, lástima, etc. Se denominan
secundarias porque dependen de nuestra responsabilidad personal y de la
conformidad a los deseos socialmente aceptados (Vallés, 2008).
Como ya he dicho anteriormente,
es fundamental trabajar las emociones ya desde edades tempranas y creo que no
hay mejor manera de llevarlas a cabo que desde el ámbito de la Educación
Física, ya que mediante ésta se puede conseguir un adecuado equilibrio entre el
cuerpo físico y la mente, puesto que ésta nos permite desarrollarnos emocionalmente
mediante el autoconocimiento de nuestras emociones y sentimientos más profundos
y el desarrollo de las habilidades sociales y demás competencias emocionales.
En el Decreto 254/2008, de 1 de
agosto, por el que se establece el currículo de Segundo Ciclo de Educación
Infantil en la Comunidad Autónoma de la Región De Murcia, son muchos los
objetivos y contenidos que se encuentran vinculados al desarrollo y la
importancia de las emociones. Por
ejemplo, en la primera área en las que se organiza el currículo (Conocimiento
de sí mismo y autonomía personal), se
pueden observar varios objetivos relacionados con éstas: “Identificar los propios
sentimientos, emociones, necesidades o preferencias y ser capaces de denominarlos, expresarlos y comunicarlos a los demás, identificando y
respetando, también, los de los otros”; “Formarse una imagen ajustada y
positiva de sí mismo a través de la interacción con los otros y de la
identificación gradual de las propias características, posibilidades,
limitaciones, desarrollando sentimientos de autoestima y autonomía personal”; “Progresar
en la adquisición de hábitos y actitudes relacionados con la seguridad, la
higiene y el fortalecimiento de la salud, apreciando y disfrutando de las
situaciones cotidianas de equilibrio y bienestar emocional….”
Es por todo lo anterior, por lo
que se hace necesario trabajar desde la Educación Física las diferentes emociones
y sentimientos que experimentan los niños, haciéndolo desde una perspectiva
lúdica y utilizando el juego como el principal recurso para ello. Ejemplos de
juegos que se pueden llevar a cabo en un aula de Segundo Ciclo de Educación
Infantil para trabajar las emociones son:
1. La bolsa emocional. Se meten en una
bolsa imágenes o palabras que reflejan diferentes emociones. Uno por uno los
educandos van saliendo al centro de la asamblea y tiene que representar la
emoción que saque de la bolsa. El resto de compañeros tienen que adivinar de
qué emoción se trata.
2. El círculo de la felicidad. Los niños se
dividen por grupos y se colocan en círculo. En el centro de cada grupo se
encontrará un aro llamado el aro de la felicidad. Los niños uno a uno tendrán
que pasar a ese aro y en él podrán llevar a cabo cualquier acción que
represente lo feliz que se está dentro del mismo. El resto de compañeros fuera
del aro tienen que convencer al que se encuentra en el interior, de que les
cambie el sitio, porque ellos también quieren ser felices. El alumno cuyo
argumento sea el que convenza al niño que se encuentra en el aro, pasará dentro
del mismo y el que se encontraba primero, saldrá de éste.
3. Cualidades positivas. Los niños se
desplazarán por el pabellón individualmente y se tendrán que colocar por grupos
según las características que diga la maestra. Por ejemplo, los que tienen el
pantalón de color azul, los que tiene dos hermanos, los que tienen la camiseta
blanca, etc.
4. ¡Confío en ti! Con los ojos
vendados deben llegar hasta la pared por parejas. Uno le dirá que pare antes de
que se choque. No vale poner manos delante ni andar muy despacito. Gana el que
más lejos llegue sin chocarse.
5. Lo que la música nos hace
sentir. Los niños se desplazarán por todo el pabellón al ritmo de la música
que vaya sonando. Primero se escuchará una melodía alegre, por lo que los
discentes se moverán de manera activa, luego sonará una música triste y los
niños se desplazarán lentamente, realizando los gestos que ésta le transmite… y
así sucesivamente con todos los tipos de melodía que vayan reproduciéndose.
Para finalizar con este tema, me gustaría compartir con vosotros el tráiler de una película llamada Del revés (Intesa-mente), en la cual se reflejan las llamadas emociones básicas o primarias mediante diversos personajes infantiles. Es una película apropiada tanto para niños, porque ésta ayuda a entender mejor las razones de por qué en algunas situaciones se sienten de una manera o de otras y vincularlas con ellos mismos, como para adultos, ya que nos hace reflexionar sobre dichas emociones y sobre la mejor forma de trabajarlas con los más pequeños. ¡OS ANIMO A QUE LA VEÁIS!
Los sentimientos y las emociones son el lenguaje universal que debe ser honrado. Son la expresión auténtica de quiénes somos.
- Judith Wright.
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