sábado, 5 de diciembre de 2015

¡EMOCIONA-TE!

    ¿De qué vale resolver problemas de matemáticas si no podemos resolver los problemas de nuestra vida?  Partiendo de esta cuestión, se hace necesario hablar de la importancia que tiene la educación emocional en la etapa de Educación Infantil y la poca relevancia que se le da a la misma dentro de un aula.
Cuando se habla de emoción, se entiende como una reacción intensa y breve que aparece unida a fuertes movimientos del cuerpo y que se relaciona con las propias sensaciones corporales. La intensidad de esa emoción dependerá de la evaluación subjetiva que hagamos de ella y cómo ésta puede afectar a nuestra felicidad (Vallés, 2008).

    Existen dos tipos de emociones, por un lado según Goleman (1995), podemos encontrar las emociones básicas o primarias, las cuales son las que tenemos desde que nacemos y tienen como objetivo preservar la especie. Estas son la alegría, tristeza, ira, asco, miedo y sorpresa. Las emociones secundarias aparecen como resultado de la combinación de las emociones primarias como orgullo, celos, lástima, etc. Se denominan secundarias porque dependen de nuestra responsabilidad personal y de la conformidad a los deseos socialmente aceptados (Vallés, 2008).

    Como ya he dicho anteriormente, es fundamental trabajar las emociones ya desde edades tempranas y creo que no hay mejor manera de llevarlas a cabo que desde el ámbito de la Educación Física, ya que mediante ésta se puede conseguir un adecuado equilibrio entre el cuerpo físico y la mente, puesto que ésta nos permite desarrollarnos emocionalmente mediante el autoconocimiento de nuestras emociones y sentimientos más profundos y el desarrollo de las habilidades sociales y demás competencias emocionales.

    En el Decreto 254/2008, de 1 de agosto, por el que se establece el currículo de Segundo Ciclo de Educación Infantil en la Comunidad Autónoma de la Región De Murcia, son muchos los objetivos y contenidos que se encuentran vinculados al desarrollo y la importancia de las emociones.  Por ejemplo, en la primera área en las que se organiza el currículo (Conocimiento de sí mismo y autonomía personal),  se pueden observar varios objetivos relacionados con éstas: “Identificar los propios sentimientos, emociones, necesidades o preferencias y ser capaces de denominarlos, expresarlos y comunicarlos a los demás, identificando y respetando, también, los de los otros”; “Formarse una imagen ajustada y positiva de sí mismo a través de la interacción con los otros y de la identificación gradual de las propias características, posibilidades, limitaciones, desarrollando sentimientos de autoestima y autonomía personal”; “Progresar en la adquisición de hábitos y actitudes relacionados con la seguridad, la higiene y el fortalecimiento de la salud, apreciando y disfrutando de las situaciones cotidianas de equilibrio y bienestar emocional….”

    Es por todo lo anterior, por lo que se hace necesario trabajar desde la Educación Física las diferentes emociones y sentimientos que experimentan los niños, haciéndolo desde una perspectiva lúdica y utilizando el juego como el principal recurso para ello. Ejemplos de juegos que se pueden llevar a cabo en un aula de Segundo Ciclo de Educación Infantil para trabajar las emociones son:

1.  La bolsa emocional. Se meten en una bolsa imágenes o palabras que reflejan diferentes emociones. Uno por uno los educandos van saliendo al centro de la asamblea y tiene que representar la emoción que saque de la bolsa. El resto de compañeros tienen que adivinar de qué emoción se trata.


2.  El círculo de la felicidad. Los niños se dividen por grupos y se colocan en círculo. En el centro de cada grupo se encontrará un aro llamado el aro de la felicidad. Los niños uno a uno tendrán que pasar a ese aro y en él podrán llevar a cabo cualquier acción que represente lo feliz que se está dentro del mismo. El resto de compañeros fuera del aro tienen que convencer al que se encuentra en el interior, de que les cambie el sitio, porque ellos también quieren ser felices. El alumno cuyo argumento sea el que convenza al niño que se encuentra en el aro, pasará dentro del mismo y el que se encontraba primero, saldrá de éste.




3. Cualidades positivas. Los niños se desplazarán por el pabellón individualmente y se tendrán que colocar por grupos según las características que diga la maestra. Por ejemplo, los que tienen el pantalón de color azul, los que tiene dos hermanos, los que tienen la camiseta blanca, etc.


4. ¡Confío en ti! Con los ojos vendados deben llegar hasta la pared por parejas. Uno le dirá que pare antes de que se choque. No vale poner manos delante ni andar muy despacito. Gana el que más lejos llegue sin chocarse.



5. Lo que la música nos hace sentir. Los niños se desplazarán por todo el pabellón al ritmo de la música que vaya sonando. Primero se escuchará una melodía alegre, por lo que los discentes se moverán de manera activa, luego sonará una música triste y los niños se desplazarán lentamente, realizando los gestos que ésta le transmite… y así sucesivamente con todos los tipos de melodía que vayan reproduciéndose. 



    Para finalizar con este tema, me gustaría compartir con vosotros el tráiler de una película llamada Del revés (Intesa-mente), en la cual se reflejan las llamadas emociones básicas o primarias mediante diversos personajes infantiles. Es una película apropiada tanto para niños, porque ésta ayuda a entender mejor las razones de por qué en algunas situaciones se sienten  de una manera o de otras y vincularlas con ellos mismos, como para adultos, ya que nos hace reflexionar sobre dichas emociones y sobre la mejor forma de trabajarlas con los más pequeños. ¡OS ANIMO A QUE LA VEÁIS!






Los sentimientos y las emociones son el lenguaje universal que debe ser honrado. Son la expresión auténtica de quiénes somos.

- Judith Wright.

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